Hoy mis compañeros y yo hemos conocido los entresijos del FabLab que está ubicado en la estación de tren.
El espacio arquitectónico de la antigua estación está totalmente reformado y se divide en tres partes: FabLab, espacio de Coworking y sala de conferencias. Todo el ambiente resulta muy acogedor y atractivo como espacio de trabajo.
Gracias a esta experiencia, hemos podido comprender para qué sirve un "FabLab" y cuáles son sus ventajas.
Éstos espacios se entienden cómo "laboratorios de creación" locales, que posibilitan el diseño de casi cualquier tipo de objeto, haciendo accesibles a los individuos herramientas digitales y máquinas (impresoras 3D, cortadoras láser, bordadoras, etc) en espacios de producción abiertos, permitiendo así la realización de casi cualquier tipo de diseño en diferentes superficies.
Este tipo de lugares no son muy comunes en nuestra zona ya que para todo este tipo de trabajos se recurre a imprentas profesionales.
La gran ventaja de este laboratorio es que un pequeño empresario puede aprender de primera mano a visibilizar su logotipo en diferentes superficies o crear toda una imagen corporativa de su empresa sobre los distintos soportes publicitarios sin necesidad de recurrir a otra empresa externa que realice este trabajo.
De esta forma, el pequeño empresario ahorra dinero en máquinas de impresión que le sería imposible comprar y es capaz de aprender a realizar el trabajo por sí mismo con lo que ahorra tiempo.
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